El Bacheletismo Aliancista acuñado por el ex candidato presidencial, Joaquín Lavín, plantea un dilema en cuanto a cómo realizar la política; entre ejercer una oposición cooperativa o una desestabilizadora, con respecto al gobierno de turno.
Lo más novedoso de esta distinción (división), es que surge en el seno de la Derecha chilena, marcada históricamente desde la independencia, por un hacer político -en cuanto oposición- sumamente duro, desestabilizador, poco cooperativo y carente de proyectos país. Lo que podemos llamar la oposición desestabilizadora.
La Tesis del desalojo, enarbolada por Andrés Allamand, se circunscribía perfectamente en esa forma de ejercer oposición, centrándose esencialmente en las fallas del gobierno -muchas de ellas ciertas y graves- pero sin proponer nada diametralmente distinto en términos Políticos (con mayúscula refiriéndome a la Real Politik).
Esa estrategia del continuismo, se ve reflejada en el discurso de la "alternancia", que no es más que la pretensión de reemplazar a los actores que administran el Estado y detentan el poder, pero que en ningún caso plantea resolver demandas sociales como la mala distribución de la riqueza.
El máximo objetivo -y marco de acción de esta política- es lograr la desestabilización del gobierno mediante la deslegitimación del sector gobernante con respecto a la ciudadanía en general.
Quijotadas
El Bacheletismo-Aliancista o el Aliancismo-bacheletista, rompe con esa lógica de oposición desestabilizadora y plantea -ambiciosamente- transformarla en una de carácter cooperativo, al modo de países europeos como Francia, Alemania, aunque es probable que el foco esté centrado en el modelo estadounidense de hacer política, entre republicanos y demócratas. Quizás esa es la pretensión de Lavín.
En este sentido, una oposición cooperativa, a diferencia de la desestabilizadora, debe plantear un proyecto país, con cambios o reformas profundas, más allá de la sola transferencia del poder, y por lo tanto, extenderse más allá de los gobiernos de turno y las elites políticas que controlan el Estado en un momento determinado.
Por lo tanto, esta cooperación no debe ser similar al Consenso entendido en Chile (haciendo vista gorda a contradicciones como la desigualdad social, la precariedad del trabajo, entre otras), sino más bien acordando enfrentar esos problemas en conjunto, pero teniendo presente que son reales, profundos e imperiosos de resolver.
En este sentido, el Bacheletismo-aliancista, parece tener más concordancia con el Pacto Social que propuso la Presidenta Bachelet, que con la lógica de oposición que ha tenido la Derecha en el último tiempo.
Tal pretensión puede tener altos costos para el ex candidato -quedar absolutamente solo-, considerando la rigidez ideológica de su partido (UDI) y lo poco conveniente que es está posición para RN en estos momentos (sólo en estos momentos) cuando la lógica de la oposición desestabilizadora se hace útil.
Sólo en estos momentos, porque cuando el gobierno de turno está bien, entonces la oposición se vuelve parasitaria, se quiere ser del gobierno, aunque no se esté de acuerdo con éste.
Sería bueno recordar que Piñera se mostró, en algún momento, incluso dispuesto a establecer relaciones de gobernanza con Soledad Alvear, en plena campaña electoral.
Quizás sería mejor recordarle a Piñera sus asados con Michelle Bachelet en el lago Caburga.
9 comentarios:
Primera observación: Desde la indepdencia la derecha ha sido desestabilidor. Tenía entendido que para la izquierda del siglo XX, los gobiernos de decenios eran derecha.
Segunda observación: La historiadora Sol Serrano, hermana de la escritora hace tiempo sacó un libro titulado 'El Pensamiento Conservador', en la que mostraba que, al contrario de lo que tu sostiene, a la Derecha en el siglo XX, si bien fue minoría, siempre se precupó por la estabilidad del país. Por eso, ayudó a los radicales cuando el PC los abandonó.
Tercera observación: Me parece que, desde la vuelta a la democracia, la Derecha ha presentado un proyecto de país. Basta recordar los Talleres de Bicentenario.
Cuarta observación: Lo de pacto social que quiere Bachelet es simplemente otra trampa como la que le tendió Lagos, cuando éste estuvo en apuros. Lavín es ingenuo.
La Concertación está destruyendo el país, basta ver la corrupción, la pérdida de millones de dólares, etc.
Decir que la derecha es destructiva está fuera de la realidad.
Primera respuesta:Claramente, cuando la derecha está en el poder, opta por la estabilidad, es obvio, nadie se hace terremoto a sí mismo. Ojo, que dejo claro que hablo de la "oposición" desestabilizadora.
Segunda respuesta: ¿La Estabilidad del País, o del carácter de la Propiedad y los privilegios del modelo oligárquico? ¿El PC abandonó el gobierno o Gonzalez Videla los expulsó? Claramente, los expulsó, y de pasada los persiguió.
Tercera respuesta: Simples talleres no conforman un proyecto país, talleres y todo eso tienen todas las organizaciones. El Proyecto país, tal como dije, es algo que engloba todas las esferas sociales y plantea reformas en estructuras vetustas. Desde la vuelta a la democracia, ninguna de las dos coaliciones tiene proyecto país.
Cuarta respuesta:O sea que según tú, Lavín, candidato que probablemente apoyaste, es muy tonto.
Entonces, el único que hizo una reforma radical, pues cambió la mentalidad y el modo de hacer las cosas que el GM. El GM cambió las estructuras vetustas que venían desde que los radicales llegaron al poder.
"Nadie se hace un terremoto a sí mismo", salvo la UP y la eterna oposición que está dentro de la Concertación, que torpedea cada iniciativa del propio gobierno.
Nadie es perferto. Todos tenemos el derecho a equivocarnos.
No sé si cambio las estructuras vetustas; más bien las hizo más fuertes, porque siguen habiendo pobres, desigualdad, y todo eso y las mismas elites de antes, ahora siguen operando.
Incluso estructuras informales como la precariedad del trabajo, no distan mucho de la época de la Colonia (por ejemplo, las temporeras).
Incluso, me atrevería a decir que la legalizaron.
Por otro lado, no seamos majaderos, en creer que sólo las pugnas internas de la UP propiciaron su caída -fueron factor influyente- pero también la intervención extranjera a través de la oposición desestabilizadora y sus acciones ¿De quién? Todos lo sabemos.
Excelente análisis, sin embargo, me queda una duda importante. Aun cuando el Bacheletismo Aliencismo sea "una buena idea" parece quedar en el máximo ridículo cuando son personas como Lavín las que las leventan. Es que desde la perspectiva del tipo medio pro concerta, Lavín es un idiota, y esta postura es otra de sus estupideces, como los botones de pánico y esas cosas.
Al respecto, debemos entender que Lavín no es un idiota, tiene pasta de político, y ha sabido mantenerse "en la vanguardia" por varios años ya. Pero, ¿qué hubiera ocurrido si otro personaje de la Alianza, uno con más credibilidad hubiera dicho algo parecido? No se me ocurre quien, pero puede que el Bacheletismo Alianzismo no sería una idea buena, pero tonta de Lavin, sino una excelente que da un espaldarazo a Bachi desde sus propias filas la hacen "bolsa" cada vez que pueden
Saludos
Sobre la UP, no pensaba en sus pugnas internas,sino en su política económica que finalmente lo agudizó y sepusieron la soga al cuello ellos mismo. En la UP tenían más recursos la izquierda que la derecha y la dc. Ver el libro de Mario Spataro.
Para complementar los ejemplos, me acuerdo de que cuando Alvear empezaba su campaña presidencial, dijo que le gustaría tener a Piñera en un ministerio.
Luego, cuando la competencia se puso dura, dijo que nunca haría algo así.
Al final me da la impresión de que todos son bastante iguales. Piñera recordando sus asados con Bachelet, uno de la UDI que es amigo de Fidel Castro, etc.
Nunca me ha convencido Lavín, sin embargo, lo que hoy plantea me llama la atención por su coincidencia con otros cambios en el "hacer política", como la aparición de Cameron en Inglaterra, ChilePrimero, la funcionalidad desbordante de internet respecto a los intereses del ciudadano corriente, etc.
El viaje de Lavín a Asia y Europa.
Y en la coyuntura, no desmerecer el hecho que detrás de Lavín está Longeira; que han aparecido alcaldes díscolos, que fue el Gobierno quien se llevó a Lavín,y así sucesivamente.
Estoy convencido que hay un cambio de fondo. Una ola que viene.
Lo demás me suena a disputas menores del día a día.
SJAM
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