lunes, enero 07, 2008

La indigenización mapuche

Los últimos acontecimientos relacionados con el tema mapuche, han demostrado que la estructura política e institucional chilena en su totalidad, es incapaz de absorber las demandas de dichos sectores y de insertar a los mapuches como actores políticos y sociales, que presentan un claro proceso de indigenización.
Los mapuches, histórica y discursivamente han sido considerados un sector social concebido como minoritario, anacrónico, contrario a los “valores nacionales y el progreso post independentista del Estado Republicano”*, siendo así excluidos y marginados de todos los procesos de cambio posteriores en Chile, ya sean políticos, económicos o sociales.
Como raza, como grupo social, como etnia, parecían confinados a los libros de historia, los museos y sus comunidades rurales.
En la realidad, nunca, desde la Independencia, fueron considerados como parte del escenario de la vida nacional.

La situación actual mapuche, de clara indigenización, rompe con una lógica institucional y discursiva que se sedimento desde los inicios de la nueva república chilena, cuando la educación, el derecho, y la política como bases del Estado, fueron reduciendo la presencia de la cultura indígena –incluida la mapuche- dentro del ideario nacional, bajo el discurso de lo criollo como constitutivo de lo chileno –entre lo español y lo indígena- y las posteriores pretensiones de “mejorar” la raza por parte del Estado chileno, como una forma de desligarse del pasado indígena, a través de “la extinción "natural" del componente indígena, gracias al despliegue de las "contenidas capacidades nacionales inmovilizadas por el lastre" indígena.” (Ballon Aguirre)

Bajo ese discurso, se estructuró entonces una institucionalidad, que eliminó al sujeto indígena como potencial actor político, económico y social, excluyéndolo de la educación y el acceso a bienes y espacios que el Estado y otras esferas generaban, atomizando sus comunidades y reduciéndolas a grupos familiares carentes de capacidad para generar una organización amplia bajo criterios etnográficos. Como grupo social activo, los mapuches parecían haber sido disueltos.

Sin embargo, en los últimos años, y en un fenómeno similar al ocurrido en México por ejemplo, las comunidades mapuches parecen haber tomados conciencia de sí y para sí como sujetos sociales, ampliando sus niveles de organización, sus pretensiones de participación como grupo, y articulando sus demandas frente al Estado chileno de manera creciente.
Al parecer, el mayor acceso a información y bienes, generado por el mayor acceso a la educación de las generaciones más jóvenes de mapuches, ha permitido este proceso de indigenización, entendido como la asunción de un grupo –amplio o pequeño- con su identidad y raíz cultural, como base de su actuar social.

En este sentido, “no debe considerarse la indigenización como una cualidad exclusiva de lo indígena sino como un atributo de cualquier grupo…cuando se reafirma culturalmente.” (Ballon Aguirre)
Paradójicamente, la misma lógica institucional que históricamente los atomizó, parece haber aumentado las expectativas en torno a sus demandas y también su conciencia como grupo en los últimos años, sobre todo cuando bajo los parámetros del derecho, se pretendió establecer una igualdad legal inclusiva, mediante una especie de discriminación positiva, que en definitiva terminaría por absorber en la sociedad chilena a la etnia mapuche.
Contradictoriamente, eso no ocurrió y los sectores mapuches se vieron con mayores incentivos para desarrollar sus organizaciones, revalorar sus aspectos culturales y articular sus demandas, que van desde la propiedad de la tierra hasta la no discriminación en general.

En este sentido, al igual que en México, el mayor problema se presenta a nivel de actores políticos, puesto que los modelos político-partidarios de las principales coaliciones chilenas, “resultarán afectados ante una irrupción que no encajaba en el embalaje tradicional de sus ideologías” (Ballon Aguirre).
La irrupción del mapuche como sujeto activo en cuanto a sus demandas, descoloca a los actores políticos institucionales, que no saben cómo cooptarlos y por lo tanto, no ven más opción que deslegitimar su incursión como actor social y político, penalizando y judicializando sus demandas, y asumiéndolas como totalmente ilegítimas.
Lo anterior, porque las dos principales coaliciones no tienen una postura clara frente a las demandas indígenas, más allá de la apelación ambigua al estado de derecho. Peor aún, no conciben al sujeto indígena como actor político en la institucionalidad imperante.
En este sentido, el llamado conflicto mapuche no sólo se produce entre la etnia y el Estado, sino también a nivel institucional e interno chileno, donde los diversos actores, políticos y no políticos, irán adoptando posiciones que en definitiva irán cambiando el carácter del fenómeno.
El conflicto mapuche es más bien reflejo de un conflicto institucional chileno, entendido como un alerta a los valores de una sociedad muchas veces discriminadora, poco inclusiva, racista, clasista, con pocas oportunidades y muy elitista.
*Los valores nacionales relacionados con lo criollo y post-colonial y el desarrollo de una república de orden liberal.

11 comentarios:

Kenneth Bunker S. dijo...

Como dice Lijphart, hay dos tipos de democracias, la Concosiativa y la de mayorias.

Las primeras son las que se deberian aplicar en los paises de latinoamericana, por el alto numero de minorias que existen en el sistema politico.

Pero lo que pasa es que incluir minorias no es eficaz, no produce estabilidad. Por lo que finalmente, las democracias se ven mas pegadas en Status Quo.

Y es finamlmente eso (muy resumidamente) lo que lleva a los gobiernos a no incluir minorias en sus planes y a los sistemas electorales a excluirlos.

saludos

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Hola Kenneth, creo que discrepo en un punto y es que incluir a las minorías no produzca estabilidad.
De hecho existen democracias consociativas que incluyen a las minorías y presentan niveles de estabilidad importantes.
En este sentido, creo que la estabilidad la genera el marco institucional en el que operan los actores y no el número de éstos.
El tema mapuche es un ejemplo de cómo la exclusión de una minoría genera más niveles de inestabilidad que de estabilidad.

Javier Bazán Aguirre dijo...

Se te olvida que hay políticos mapuches en el bloque oficialista. Yo tuve un compañero mapuche y con apellido español. Primero en la JC y ahora el PPD.
En parte tienes razón. El problema estriba en la ley indígena y la discrimanación afirmativa. Al final, los convirtieron en guettos.

Chile Liberal dijo...

Hay muchos mapuches integrados a la vida nacional, e incluso creo que los mapuches "no existen". El proceso de mestizaje es tal que la etiqueta "mapuche", como si fuese un sólo grupo, esconde simples actos de desobediencia civil de sectores marginales.

Somos todos chilenos, y si hay un grupo de chilenos que viven al margen, y son originarios del sur de Chile, habrá que hacer un esfuerzo en educación etc.

Pero "mapuches" como algo distinto a "los chilenos" me parece -en lo personal- altamente nocivo.

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Chile Liberal, tu comentario refleja esa clara pretensión de universalidad que atribuir a una excepción el carácter de universal para absorberlo, y que Slavoj Zizek llama el principio liberal de la neutralidad imparcial.
De que algo pertenece al todo, sin ser propiamente una de sus partes.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Que es un pais estable, es bueno, malo? Es una minoria la elite mundial que administra y es duegna de las transnacionales? O es una minoria la oligarquia chilena? Por que actuan como mayoria hegemonica?
Que es eficacia, eficiencia, quien invento esas palabras. Se mata la ineficacia con cagnones y torturas y se instala una eficacia eficiente y efectiva que corrige los errores del mercado auqnue estos sean personas. En ese proceso seguimos aun en Chile cuando un grupo de personas se organiza para pedir mejoras salariales, o los mismos mapuches y sus reivindicaciones legitimas bajo la concepcion del derecho internacional imperante. Saludos

Anónimo dijo...

Creo que es totalmente negativo que el estado chileno no tome una posicion mas firme frente al problema mapuche , yo estuve no hace mucho en la Araucania [ cerca de Vilcun ], y visite una comunidad mapuche durante un festival [ machitun ], y realmente durante esos dias me pude dar cuenta de la situacion real, activistas venidos desde Temuco , Santiago u otras ciudades estan creando una conciencia e inculcando odio y enemistad hacia chilenos no mapuches , la idea de ellos es la creacion de una republica o territorio mapuche independiente , para ello estos activistas reciben dinero desde diferentes paises entre ellos Espana , Canada , USA. Francia y otros , la situacion de ser un problema social la estan transformando en un problema racial y separatista , creo que la enorme mayoria de chilenos ignora la gravedad del asunto, y a menos que se tomen medidas drasticas esto va para peor .

patagon dijo...

LO MAS OBJETIVO Y SIMPLE ES LO MANIFESTADO POR ANONIMO.
EL MIR DESDE EL AÑO 68, TIENE CONTACTOS Y ENLACES EN EUROPASOBRE LA TEMATICA PRINCIPALMENTE ESPAÑA, HOLANDA, FRANCIA.
LUGARES QUE POR ENDE FUERON CRADOS POR LAS AVNZADAS Y USADOS POSTERIORMENTE COMO CANALES DE ACOGIDAS POR LOS AUTO EXILIADOS.

patagon dijo...

LO MAS OBJETIVO Y SIMPLE ES LO MANIFESTADO POR ANONIMO.
EL MIR DESDE EL AÑO 68, TIENE CONTACTOS Y ENLACES EN EUROPASOBRE LA TEMATICA PRINCIPALMENTE ESPAÑA, HOLANDA, FRANCIA.
LUGARES QUE POR ENDE FUERON CRADOS POR LAS AVNZADAS Y USADOS POSTERIORMENTE COMO CANALES DE ACOGIDAS POR LOS AUTO EXILIADOS.

Francisco Araos dijo...

Necesito ayudaa para un debate, el tema es: ¿Se justifica el problema de la indigenizacion en Latino america?
Tengo que estar en contra...
Alguna idea que me puedan dar? porfavor