jueves, diciembre 06, 2007

La Política sigue siendo de las elites

Los últimos acontecimientos políticos, como la pugna de poder entre Zaldívar y la mesa directiva de la DC, la abrupta salida de Carlos Cantero de RN por desavenencias ideológicas, y la reciente renuncia de Lagos Weber de la vocería del Gobierno y su reemplazo por Francisco Vidal, sólo dejan un hecho plausible y manifiesto, la Política sigue siendo un nicho acaparado y definido por las elites.
Algunos dirán que es lógico, e incluso natural, que las elites ocupen todos los nichos del espacio político y que sean ellas las que definan qué es importante en la Política, para finalmente acaparar la toma de decisiones, desde la cúpula hacia abajo.
El problema surge cuando las pugnas entre los miembros de esas elites -surgidas por el agotamiento de ciertos bienes- se desprenden hacia las bases como si fueran los hechos claves de todo lo político, convirtiéndose en el centro y base constitutiva de la Política en general.
Debe quedar claro que las elites tiene dos formas de mantener el poder (exceptuando el uso de la fuerza):
1) Cuando la elite agota los bienes a repartir entre sus miembros, comienzan las pugnas en su interior, pero siempre atrayendo a las bases, como si aquellas luchas fueran sus luchas.
2) Cuando la elite no quiere agotar los bienes a repartir, los convierte en bienes transferibles, pero sólo entre su propio capital humano.
Así, la pugna entre Zaldívar y Alvear, en ningún caso corresponde a una pugna en torno al Transantiago, el Modelo Político-Económico, o los más desvalidos, sino que es esencialmente una lucha por el poder al interior del Partido, entre dos elites que se han vuelto irremediablemente antagonistas con el paso del tiempo.
Incluso, podríamos decir que es el antagonismo entre Zaldívar y Alvear -surgido desde sus propias subjetividades personales y no políticas- el que se ha expandido como si fuera una pugna política a todo el partido, incluyendo a las bases, que se han alineado entre ambos egos.
En el caso de Carlos Cantero ocurre lo mismo, aunque de forma menos publicitada, su salida de RN, también tiene relación pugnas internas entre las elites de dicho partido, que guardan relación con diversas formas de articular el ejercicio del poder y la distribución de bienes políticos en su interior.
Por lo mismo, el senador declaraba "la convivencia interna se ha deteriorado a niveles que la constituyen un desagrado, además de observar un marcado relativismo ético en la forma como se gestiona la política en cierta dirigencia de RN"(El Mercurio on line, Viernes 23 de Noviembre de 2007).
En ambos casos, pero sobre todo en el de la DC, las guerras intestinas entre las elites, traducidas en personalismos, se expanden y publicitan hacia las bases, pero camufladas bajo conceptos volátiles, que esconden las verdaderas razones de las pugnas, mantener el poder en la cúpula, mantener el control de la elite y con eso, el de todas las bases.
En este sentido, la política a nivel de partidos, sigue estando dominada por los intereses de las cúpulas, sus elites dominantes y sus luchas de intereses. Las bases quedan relegadas a funciones utilitarias -mantener el poder de las elites- y en ningún caso, están consideradas para hacerse parte de éstas, ni tampoco son las llamadas a resolver dichas pugnas.
Al parecer, esa misma lógica de comportamiento de las elites, parece aplicarse en cuanto al retorno de Francisco Vidal a la vocería de Gobierno, en reemplazo de Lagos Weber.
Su designación -o redesignación- termina por demostrar y confirmar que "los rostros nuevos" en la elite política dominante: o jamás existieron, no existen -no hay nuevos miembros en la elite hegemónica- o simplemente aquellos que podrían ser rostros nuevos, no son considerados en la alta política.
Así, mediante esa lógica, la Política sigue siendo manejada, definida y constituida por las elites, como históricamente ha ocurrido.
El problema es que incluso las bases más ingenuas creen que esa es la democracia.

14 comentarios:

Kenneth Bunker S. dijo...

Solo voy a comentar un aspecto del post. El cambio de ministros no tiene nada que ver con la elite. El gobierno en escencia funciona de esa forma. La ciudadanía nunca fue entendido como un ente que pueda, ni deba, influir en sus desciones, La gente llega hasta las urnas, donde se da paso a la representatividad y se transfiere ese poder. Cosa diferente sucede con los partidos.

En cuanto a que la política, decir que es un instrumento de las elites para generar y mantener poder, es cierto y probablemente siempre lo sea, o sino preguntale a Mosca y Pareto. Que la gente sea engañado por eso, lo dudo, la cosa es así nomás, -aunque personalmente no este de acuerdo-. Cambiar el sistema es un tema mucho mas cultural que político. Por ejemplo y en escala más pequeña: la influencia del sistema “binominal”. Si la gente entendiera que el 33% de los votos equivale al 66%, tal vez cambiaría el patrón de sus votos. Incluso tal vez entiendan eso, pero habría que además explicarle a cada uno la forma de distribución de votos, y su equivalente –o más bien inequivalente- designación de escaños.


Lo demás es couyuntura. Me parece bien la designación de Vidal, y bien la renuncia de Lagos Weber, si es que prefiere ir a ser Senador de 5ta costa o lo que sea. Vidal es un apto, y aunque se repita el plato –ya se habia quebrado la palabra de la presidenta con la paridad de género-, simpre es un buen negocio. Y en cuanto a Weber, esta bien, que haga lo que quiera, pero con las cosas claras, ya que con el poder de todos –administración gubernamental- no se juega.

Entre otras cosas.
y a la vanguardia,
Kenneth.

Jack dijo...

Estoy muy de acuerdo con lo que planteas.

Estas élites a lo largo de nuestra historia se han encargado sólo de una finalidad: mantenerse en el poder.

Poder, que obviamente va mucho más allá de tener el gobierno. La derecha chilena, hasta el golpe de Estado, siempre estuvo tranquila, pues su poder no se cuestionaba. Si algunos sostienen que hasta la creación de la CORFO fue un planteamiento de esa élite...

El único período donde su predominio fue puesto en peligro, fueron los 3 años de Allende, y simplemente no lo toleraron.

Ahora nos toca sufrir a nosotros a la elite "progre", que seguramente alguna vez se molestó con las injusticias y estuvo dispuesta a hacer algo para solucionarlas, pero que ahora está más que contenta con el estado de las cosas.

Ante cada crítica, ellos responden "Que me dicen a mí, si yo luché por recuperar la democracia...".

Tenemos que mamarnos a don Vidal con uniforme de ejército, en un cursillo destinado a gerentes y miembros o sirvientes de la élite tradicional, donde "nuestro" ejército les enseñan a ocupar armas, quizás por si los rotos se intentan sublevar otra vez.

Saludos, bueno tu blog.

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Kenneth, el cambio de ministros si tiene que ver con las elites, puesto que se spuone es a través de los partidos políticos, que los ciudadanos participan de la política, la toma de decisiones, y buscan acceder al control del Estado a través de sus representantes.
Lo que afirmas es en esencia lo que critico, reducir la participación de la ciudadanía en cuanto a lo político, al simple acto del voto.
La Participación y la soberanía de la ciudadanía entonces, se objetivan en algo netamente simbólico y entonces la Política -y la toma de decisiones- siguen siendo manejadas por las elites.

Javier Bazán Aguirre dijo...

En el caso de Lagos Weber discrepo contigo, ya que llamaron a Vidal para le haga cochinadas a la Derecha y siembre discordia e intenta crear una imagen de 'estadista' a Bachelet. Es un encantador de serpientes.
En el caso de Cantero, yo creo que no le gusta como Piñera administra RN.

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Javier, entre las elites también se traicionan, y todo vale en las pugnas de poder.
En todo caso, yo no hago juicio de valor en cuanto a qué hacen las elites, sino que establezco que estas siguen manejando la Política como siempre, y en eso no sirve distinguir entre Derecha e Izquierda, porque son elites al fin y al cabo.
¿Te has preguntado cuáles son los niveles de parentesco que existe entre las elites de derecha e izquierda por ejemplo?

Lucho dijo...

"¿Te has preguntado cuáles son los niveles de parentesco que existe entre las elites de derecha e izquierda por ejemplo?"

Sería muy interesante saber esa respuesta. De primera impresión yo supondría que están mucho más relacionadas de lo que parece.

Javier Bazán Aguirre dijo...

En ese punto que abordas en tú último comentario estoy 100% contigo. Ahora bien, ¿cómo pretendes acabar con eso? Tu comentario me recuerda que hace poco ví un sitio en que decía algo así, que las familias que estuvieron involucradas en la Guerra Civil de fines siglo XIX, eran las misma de 1973 y deben ser las misma de ahora.
¿Pretendes exterminarlas? No creo ¿Cuál es tu solución?

Jack dijo...

Javier Bazán:

familias que estuvieron involucradas en la Guerra Civil de fines siglo XIX, eran las misma de 1973 y deben ser las misma de ahora.
¿Pretendes exterminarlas? No creo ¿Cuál es tu solución?


Y si uno va más lejos, desde la misma "independencia" de Chile, los apellidos de la elite dominante se repiten: Vicuña, Ruiz-Tagle, Vial, Del Río, Zegers, LARRAÍN, y unos cuantos más.

Y esta élite está presente en muchos países, en otros es "nobleza", en otros son los "WASP", y acá son, bueno, que cada uno les diga como quiera.

No sé si les parecerá también curioso, que en las elecciones de 1999, el presidente saliente era Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Una candidata "ecologista-alternativa" era Sara Larraín Ruiz-Tagle. Los 2 presidentes de los partidos de derecha son: Hernán Larraín Fernández y Carlos Larraín Peña. El senador díscolo de la DC, Adolfo Zaldívar Larraín, cuya cónyuge también es Larraín.

Si por favor, desde la independencia a los "Larraín" se les conocía como el "Club otomano".

Y en el fondo, tengo toda la percepción de que estas personas, a niveles ya subconcientes, piensan que ellos liberaron a Chile, por lo tanto el país es de ellos, y tienen todo el derecho a hacer lo que quieran con él.

¿Soluciones? Muy difícil, para ello los remanentes de la clase media que se formó durante el siglo XX y que tiene conciencia de tal, debieran unirse y desplazarlos. Tarea titánica, pues dentro de estos mismos "clasemedieros", hay muchos que se han sentido contentos y orgullosos de ser aceptados como capataces por la élite dominante en el país, como en la historia reciente, nuestros ex presidentes Aylwin y Lagos.

Saludos nuevamente.

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Sólo quedaría una cosa...REVOLUCIÓN, porque más allá de discursos, todo se trata al fin y al cabo de un tema de poder...
El único problema es que a las clases medias les faltan cojones...

blackjacket dijo...

estoy en desacuerdo con varios puntos:

me parece que la disputa dentro de la DC entre alvear y zaldivar no es tanto por el poder, sino mas bien por una cuestión ideológica que sí y sí afecta hasta las bases del partido: el hecho de que Zaldivar piense que el gobierno no debe financiar de la forma ilimitada que proponía la concertación el transantiago(mediante cláusulas especiales que permitían la filtración de mas dinero) y, por otra parte,que alvear piense que las consecuencias y antecedentes de aquello se enmarcan dentro del programa dc, da cuenta de ello.
incluso la ley de depreciacion acelerada, que si mal no recuerdo, fue rechazada por saldivar, tambien da cuenta de esto: la ley, si bien era buena, al depreciar sólo los activos fijos privilegiaba a los grandes empresarios, y no a los pequeños. Si usted revisa las discusiones que tuvieron lugar en el congreso (disponibles en www.bcn.cl) notará los aspectos ideólogicos en que versa aquella.

en relacion al ministro weber, la cuestión en bien sencilla: en los dias de la votacion de la ley depresupuestos 2008, se votó una ley que señala la prohibicion de que los ministros hagan campaña política mientras mantengan el cargo. Esto es todo: lagos no sale por estrategia, sino por que irá a la pelea con flores para ser senador por la 1 region.
esta es tambien la razon de que la recien pasada semana la ministra provoste haya presentado su renuncia. renuncia que fue rechazada.
saludos
blackjacket

Jack dijo...

Así es, falta democracia. Falta una revolución democrática.

Yo tengo cierta cantidad de esperanza, no hay mal que dure 100 años ni tonto que lo aguante.

Estoy muy de acuerdo con la tesis de Felipe Portales, que siempre ha sostenido que la Concertación nunca le interesó cambiar el fondo de las cosas, y por eso aceptó las reformas constitucionales de 1989.

Por eso seguimos teniendo un sistema electoral perverso, que algunos concertacionistas, como René Cortázar, han defendido públicamente. Por eso cuando la comisión Boeninger presentó su proyecto, varios diputados supuestamente en favor de la democracia alegaron por un eventual cambio en sus distritos.

Pienso que los primeros pasos los estamos dando. Asumiendo que la única posibilidad que vamos a tener en nuestras vidas, de hacer algo grande, es encargarnos nosotros mismos.

Como generación, tendremos la oportunidad de detentar el poder, y ahí habrá que ver si llegamos con la suficiente fuerza para producir cambios que terminen con estas estructuras desiguales.

A LOS VOTOS ;)

Saludos nuevamente.

Anónimo dijo...

La oligarquía, la maneja el capital...

Qué triste que la gente sólo se exprese a través de urnas y deje el futuro en manos de idiotas...

Kenneth Bunker S. dijo...

La Concertación nunca acpetó esa Consitución, tal vez lo legitimó con los votos, pero jamás lo ha aprobado. La Constitución del '80 fue un fraude y las elecciones del '89 fueron solo para recuperar la democracia rápidamente.

Aparte, la comsión B. nunca hizo un proyecto de ley porque es obvio que se van de perdíces.