domingo, septiembre 09, 2007

El negociador con las Farc ¿Qué piensa en realidad?

La influencia de Hugo Chávez en Latinoamérica - se esté a favor o en contra de ella- parece no ser menor en el último tiempo, sobre todo ahora que, bajo el beneplácito del propio presidente colombiano Álvaro Uribe, se le ha permitido al primero, asumir el rol de negociador con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
La posición de mediador, en este caso puntual, no sólo implica el intercambio de prisioneros, sino también proyectar un nivel de diálogo y negociación en el tiempo, más allá del mismo trueque humanitario.
En este sentido, hasta el momento ningún actor -ni la Iglesia, ni Estados Unidos, ni las grandes ONG´s- han logrado establecer un diálogo sostenido entre el estado colombiano y la guerrilla, que permita un termino definitivo del conflicto, cuyo origen data desde hace más de 50 años.
La posición de Chávez en este sentido, es mucho más ventajosa que la de los anteriores "negociadores", no sólo por una cierta afinidad ideológica y política con las Farc, sino también por una postura similar frente a Estados Unidos y al propio estado colombiano.
Sin embargo, lo anterior no ha implicado impedimento para que el presidente venezolano negocie con su par colombiano y se posicione como negociador entre éste y las Farc, pero tampoco significa que Chávez apoye la política de Uribe.
En medio de las críticas a lo que algunos llaman una limpieza de imagen del gobierno de Venezuela -que tendrían un alto nivel de riesgo en términos de fracaso- existe una proyección política -aunque insospechada y para muchos irrisoria- que no ha sido considerada, incluso por el propio Chávez; la idea de la creación de una brazo político y electoral de las Farc, que operé en el sistema electoral e institucional colombiano.
Al modo de Batazuna en España, el brazo político de ETA, Chávez podría instar a la creación de uno similar para las Farc, a través del cual posicionar e insertar su ideal político en Colombia, sin alterar el juego electoral y partidario.
En este sentido, la creación de un brazo político de las Farc, no sólo significaría un triunfo simbólico y mediático para Chávez -y ahí sí que sería una propaganda enorme- como un actor de consenso en el escenario latinoamericano, sino también su inserción ideológica en un partido no venezolano, y por lo tanto, el inicio de la concreta internacionalización de su ideario bolivariano.
Al parecer Chávez está comprendiendo que una buena forma de sustentar su proyecto es atraer a sus vecinos a éste, no por la fuerza, sino a través de las urnas, en el juego político que tanto crítica.

6 comentarios:

Lucho dijo...

Me pareció un muy buen análisis de la situación. Además si se logra que las Farc entren de alguna manera al proceso político, probablemente se podría pensar en un proceso de pacificación en el futuro.

Anónimo dijo...

Eso de las urnas siempre me ha parecido gracioso.
En medio de tanta memoria gastada, y frases para el mármol de la clase política.
salu2
r.

Daniel de Witt dijo...

Coincido plenamente con tu post. Pienso igual.
Es una jugada muy inteligente de Chávez, y para ser posible primero debe darle un status de fuerza beligerante a las FARC. Para eso es necesaria una reunión entre algún lider de las FARC, si es Marualanda mejor, con Chávez en Caracas, que de paso al acuerdo humanitario
Uribe y el fascismo que representa quedará más aislado, y las FARC comenzarían el lógico proceso de legalización (la legitimización ya la tienen).
Ojalá que resulte.
Un abrazo.

Verónica dijo...

Jorge: yo pienso que Chávez es un orate.

Besitos.

== M@DD == dijo...

Me sumo a todos los comentarios. el analisis del tema provoca en lo q estamos los malos entendidos y desigualdades.

en fin, chaves es... chaves

te dejo saludos

MADD

Javier Bazán Aguirre dijo...

Chávez es el disenso latinoamericano