lunes, mayo 28, 2007

Los veto players del Congreso chileno

Proyectos de ley que fracasan; para el observador común y corriente, por falta de quorum, de votos, o disciplina y compromiso dentro de las coaliciones.
La capacidad de discreción mencionada en un anterior artículo es clave en este sentido, pero otro concepto también muy útil para el análisis de la toma de decisiones políticas es el veto player.
En el Congreso chileno, y en la Concertación sobre todo, existen determinados actores de veto cuyo peso es mayor que la de otros; es decir, actores individuales o colectivos cuyo acuerdo se requiere para llevar a cabo un cambio de política. En su mayoría, en el caso chileno son actores de veto partidarios.
La mayoría de los veto players individuales se encuentran en partidos como el Partido Socialista (PS) y la Democracia Cristiana (DC), los principales veto players partidarios de la Concertación.
Lo anterior, porque ambos partidos tienen una capacidad de discreción alta, tanto como partidos como a nivel de cada uno de sus miembros en el Congreso.
Es decir, pueden no tomar en cuenta a sus socios o pueden ponerlos en contra, o pueden algunos de sus miembros manifestarse contrarios a una política determinada propuesta por la propia coalición. Sin embargo, esto tiene costos políticos, que hacen que muchas veces no hagan uso de esa discreción.
Los llamados díscolos, y algunos miembros de la DC, al parecer, tienen noción de su posición de actores de veto, y el bajo costo que tiene hacer uso de ésta en pro de sus intereses partidarios o distritales e incluso ideológicos.
¿Cuánta influencia tienen los actores de veto en la toma de decisiones en nuestro Congreso?

3 comentarios:

Lucho dijo...

Super interesante el tema. ¿Qué es lo que hace que unos parlamentarios tengan tanto más poder que otros?

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Al parecer, para algunos es menos costoso ejercer su poder de discreción, debido a que su institucionalidad partidaria se lo permite, ya sea por la fuerza de las facciones internas a las que pertenecen, o la flexibilidad que presenta el partido en determinadas áreas, en términos de una menor incertidumbre en caso de ejercer la discrecionalidad.
Partidos con líneas verticales y poco inclusivas podrían tener menos incentivos para generar actores de veto.

Lucho dijo...

Jorge, gracias por la explicación. Encontré muy bueno el tema.