domingo, julio 15, 2007

Responsabilidad Social no caridad...

La Responsabilidad Social es un concepto más bien vago, que aún no tiene una definición consensual clara, ni en su concepción misma ni en su aplicación práctica.
En la mayoría de los casos en Chile, las empresas y las personas, la confunden con la autopublicidad, el respeto de las normas, o la caridad. Muchas veces, por lo tanto, lo que se considera un acto de RS no es más que el respeto de la legalidad o un acto caritativo.
En términos generales, la Responsabilidad Social implica prácticas responsables, constantes en el tiempo, y no sólo en determinadas fechas o períodos, con respecto a todo nivel y campo de acción.
Por lo tanto, la caridad o el respeto de ciertas leyes, no es RS, sino que filantropía o buen marketing en cada caso.
Las prácticas responsables se basan en criterios sustentables y éticos, no sólo en términos medioambientales -con los que generalmente se asocia la RS- sino también sociales, y por ende laborales, culturales, contractuales y legales-.
Sociales, no en el sentido mal entendido y limitado que siempre se da a lo social, sino que entendiendo que la empresa, privada o estatal, como parte de la estructura social, favorece a otros elementos de ésta, pero simultáneamente se beneficia de éstos mismos.
Así por ejemplo, ninguna empresa, por poderosa que sea, puede funcionar sin hacer uso de la infraestructura vial de las ciudades -calles, carreteras- ni del capital humano disponible o de los recursos naturales. Es en éste usufructo donde la Responsabilidad Social debe aplicarse amplia y constantemente.
En Chile, y en toda Latinoamérica, la RS es deficiente, poco difundida y practicada, e incluso mal publicitada o entendida.
No sólo se producen fallas y descriterios a nivel medioambiental o en cuanto al manejo de remuneraciones, pensiones y salarios de los empleados, sino también en cuanto a acuerdos entre las propias empresas.
En base a esto, podríamos decir, que la Responsabilidad Social en cuanto a las empresas -estatales o privadas- tiene 3 niveles de falla o mejor dicho ausencia:
1- En cuanto a la relación de la empresa con la Sociedad en General (los ciudadanos): aquí se incluyen cobros excesivos o bajo amenazas y daños al medioambiente, por ejemplo, donde los ciudadanos en muchos casos, no tienen formas de castigar a las empresas contaminantes o abusivas.
2- En cuanto a la relación entre la empresa y su capital humano propio: aquí entran problemas en cuanto a bajos sueldos, atrasos en los pagos, malas condiciones laborales, sanitarias y de seguridad, fallas en los contratos, ya sean estos bajo subterfugios legales o simplemente la no existencia de éstos, despidos injustificados, etc.
3- En cuanto a la relación entre empresas: en este nivel se incluyen abusos, incumplimientos de contrato o pagos, por parte de empresas más grandes sobre otras menores, medianas o pequeñas. Estos casos, son sumamente frecuentes y las empresas perjudicadas no tienen forma de defenderse, aún cuando puedan llevar a cabo acciones legales. Incluso muchas quiebran por esas acciones de competencia desleal.
La falta de Responsabilidad Social, se da en los tres niveles y frecuentemente, en Chile y en todo el resto del continente. Peor aún, muchas empresas justifican éstas prácticas poco éticas, escudándose en acciones solidarias sumamente publicitadas o en la cantidad de recursos del Estado -en el caso de empresas estatales-. En la mayoría de los casos, el justificativo más usado es que todos los demás lo hacen.
Lo anterior afecta profundamente el capital humano, y de recursos, inhibe la competencia y genera vicios en todo el sistema social.
Así, una sociedad realmente desarrollada y transparente, surge en base a prácticas sociales, económicas y políticas éticas, y no sólo en sus niveles de crecimiento económico.

1 comentario:

Daniel de Witt dijo...

Lo que marcás es muy cierto, pero no hay solución en el marco actual.
¿Por qué?
Porque la responsabilidad social es uno de los elementos que diferencia al capitalismo de los países centrales y al de los países periféricos.
Para cambiar esto debemos dejar de ser periféricos, y para eso, hay que salir del sistema. Muerto el perro se acaba la rabia, dicen.
Es un largo debate. Un abrazo.